3 La Gran Pregunta

Hubo una vez un O, el más inteligente, el más sabio, el más consultado, un
ser cuya opinión era respetada por todos los habitantes de la aldea. Pero
poseía un solo defecto, era extremadamente lento. Un día un O llamado Tin,
le preguntó "clono tonn somi toy" que en español significa "¿Debo casarme
con mi mujer, oh gran sabio, teniendo en cuenta los cambios que se producen
en mí al ver otras mujeres caminar cerca o lejos mío?" el sabio lo miró
fijamente y así quedo por días, los días pasaron y no habló una palabra, no
comía, sólo tomaba agua y a veces un poco de vino cuando salía los sábados,
pero no hablaba. Un día se encontraba en la mesa sentado junto a sus hijos y
uno de ellos le preguntó "¿Tengo que lavarme las manos para poder comer o la
perspectiva de una cena sirve para que me las lave?" el viejo sabio lo miró
detenidamente y le dijo "cásate y sigue por ahí mirando mujeres, que no le
haces daño a nadie, pero si algún día se te ocurre estar con otra mujer
procura no ir corriendo a contarle a tu mujer", y siguió hablando del
matrimonio y los inconveniente que trae vivir en una tribu donde las mujeres
van con los pechos al aire, para esta altura el hijo, que ya conocía a su
padre salió corriendo a buscar a Tin para que escuchara lo que su padre
tenía para decirle, no lo encontró, no estaba en su casa, raro en un hombre
casado, su mujer no sabía dónde mierda estaba.

El sabio se llamaba Domo, que significa "Ser Sabio que Todas las Respuestas
Conoce pero que Tarda en Soltarlas para el Goce de Todos". Domo nació de un
padre que conocía también todas las respuestas, menos una, y de una madre
que conocía todas las preguntas. Creció en la vieja aldea, antes de la
separación de la tribu, antes de la sequía, y mucho antes del Gran Salto.
Domo tuvo su primera idea, su primera respuesta una tarde de invierno
mientras miraba como su madre hacía preguntas a la gente, ella les preguntó
"¿Cómo es posible?", el pequeño sabio la miró, se acercó y dijo "sólo es
posible porque tú te lo planteas, desde el momento en el que lo piensas se
hace posible, sólo basta tu imaginación², la madre lo miró y le propinó una
golpiza. Cuentan los "Aldeanos que Saben qué Hacer Cuando Alguien se Cae o
se Siente Mal", comúnmente conocidos como médicos, que esa golpiza le
retrasó las ideas. De ahí en más, dependiendo de la complejidad de la idea,
era el retraso entre pregunta y respuesta, lo normal era entre uno y 10 días,
salvo aquella pregunta o problema que para su padre no tuvo respuesta ni
solución. Un día al morir su padre decidió responder la gran pregunta, "¿Por
qué son así las mujeres?", Domo se fue a la selva, buscó un claro y se
sentó, y empezó a pensar, a tratar de descifrarlas. Pasaron los días y los
años, 5 años. Un día mientras su madre agonizaba apareció por la puerta,
todos sabían que la respuesta sería dada sólo a su madre, ella se encargaría
(post mortem) de dársela a su padre. Entonces Domo miró a todos y dijo ³Colo
Clono", la gente se puso como loca, le gritaron "Domo Cagador!!!", "Domo
vago, cino años al pedo!" y así, luego lo cagaron a trompadas. Con el tiempo la
gente volvió a respetarlo y todo quedó en el pasado, ahora muy en el
pasado.
Un día no aguanté la duda y le pregunte a Gastown que quería decir "Colo
Clono", me miró y dijo "No tengo Idea".